¡Arqueología!

El corazón de los antiguos mayas.

La región de Calakmul guarda innumerables misterios prehispánicos esperando a ser explorados. Descubre las 7 zonas arqueológicas y conoce el legado de los antiguos mayas.
“Dos cerros adyacentes”, antiguamente conocida como Oxtetun. Imagina estructuras de hasta 50 metros de altura y la grandeza de la cultura maya hace cientos de años. Sitio único en el que destacan sus impresionantes construcciones a lo largo de siglos, sus más de cien estelas conmemorativas, así como gran número de tumbas, acompañadas de numerosas vasijas, máscaras y collares de jadeíta y caracol. Calakmul: ejemplo sobresaliente de una capital maya.

“La casa de la boca de la serpiente” (chi-boca, can-serpiente, ná-casa). Chicanná destaca por la belleza de su Estructura II, decorada con un enorme mascarón de Itzamná, el “dios creador”, con restos de estuco (mezcla de resinas provenientes de distintos árboles) de colores rojo y azul, así como majestuosos glifos mayas.

“Barranca o Cañón Formado por Agua”, haciendo alusión al foso construido como estrategia de protección alrededor de la ciudad. Además, se han descubierto pasadizos subterráneos al pie de las estructuras. Un sitio de inigualable belleza e historia.

“Cola de gato”. A las afueras del poblado de Xpujil, irrumpe un contrastante y enigmático sitio arqueológico, el cual deslumbra por su fusión de estilos arquitectónicos y diseños particulares. El sitio es de fácil acceso, y se recorre en poco tiempo con una caminata apta para todas las personas.
Ubicada a 8 km de la comunidad Eugenio Echeverría Castellot II, el recorrido por la zona transmite calma y armonía. Además, la humedad de la selva permite que pequeñas plantas cubran gran parte de las estructuras y de los pasajes, creando un escenario que te transportará a la época de esplendor de esta ciudad ancestral.

Esta ciudad maya que abarca apenas un kilómetro cuadrado, es famosa por resguardar el “friso del universo”, pieza arqueológica de estuco policromado, única en la zona y con grabados estilizados e intercalados de especies como jaguares y serpientes.

 

 

Gran enigma del mundo maya, cuya ocupación humana transcurrió de 600 a 1000 d.C. El sitio corresponde a una vertiente muy poco conocida y presenta una serie de características e incógnitas que le confieren un interés histórico y científico de primer orden.